Definir la filosofía de una empresa, mediante un logotipo... nunca fue tarea fácil.
En pocas ocasiones se logra que una imagen hable por si sola y publicite un concepto,
sin mas rodeos que el uso intrínseco y fonético de la palabra.
En esa contundente simplicidad, radica el valor de un gran diseño y poco sitio queda
para "elucubraciones gráficas".
Saber verlo y encontrar esa palabra es todo un reto... y eso… también es diseño.
M'agrada.
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